Cómo hacer un buen arroz blanco
Gastronomía

Cómo hacer un buen arroz blanco

En este post, y realmente como primera receta, explicamos el método correcto para preparar arroz blanco (mĭ fàn, 米饭). Será el arroz que utilizaremos, bien como acompañante de nuestros platos chinos, o bien como ingrediente principal para elaborar recetas de arroz frito.

La mejor opción para cocer arroz, y la que mejor resultado da, es usando una arrocera eléctrica —o robot de cocina, ya que normalmente también disponen de este programa—. Esta es la manera más sencilla y la que hoy en día más se utiliza en China. Pero si no disponemos de maquinaria para elaborar el arroz, siempre podemos usar una cacerola o una olla de cocción simple —mucho mejor si es antiadherente, como lo son las arroceras—.

En cualquiera de los dos casos, primeramente, lavamos el arroz; echando agua, removiéndolo y escurriendo varias veces. Así quitamos una parte importante de almidón que nos ayudará a conseguir un arroz más suelto.

Una vez lavado, añadimos el agua y lo removemos un poco. La medida de agua variará dependiendo de la cantidad de arroz, pero puede ser en entre uno a dos dedos de agua sobrepasando el arroz que hemos puesto. En seguida cogeremos el truco de las medidas para las siguientes ocasiones —ni poca agua, para que el arroz no quede poco hecho, ni demasiada agua, para que no se nos pase—.

Importante, para cocinar arroz blanco solo necesitamos arroz y agua; no añadimos nada más (ni aceite, ni sal, etc.). Así lo elaboran en China, y es la mejor manera para mantener un sabor neutro que complemente bien toda receta.

A continuación, ponemos a cocer. Si usamos arrocera eléctrica o robot de cocina será sencillo: programar y esperar, nada más, ya que disponen de temporizador automático.

Si usamos olla o cacerola coceremos a fuego lento, durante unos 20 minutos, hasta que el agua se consuma y el arroz se vea totalmente blanco, sin transparencias. Cocemos con la tapa puesta, por lo que una tapa transparente nos vendrá muy bien. Es mejor no remover con ningún utensilio, para que el arroz no se pegue entre sí, pero podemos mover la olla para evitar que se pegue al fondo —si aun así se sigue pegando el arroz, como último recurso existen trucos como añadir algo de zumo de limón o vinagre—.

Una vez el arroz esté hecho lo dejamos reposar unos minutos. A continuación, abrimos la tapa y lo removemos con cuidado para airearlo, utilizando un cucharón o pala humedecida en agua para que no se peque. Ya estará listo para servir en bol y comer como acompañante.

Si queremos usar este arroz para elaborar otras recetas de arroz frito, es mejor esperar un tiempo hasta que se enfríe totalmente; podrían ser horas, e incluso podríamos usar arroz del día anterior si lo conservamos correctamente. Esto nos facilitará que los granos de arroz no estén apelmazados al hacer arroz frito.

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